Claudia P.
Después de mi divorcio, juré no depender de nadie. Quería un futuro mejor para mis dos
hijas y desarrollé un negocio de repostería, pero necesitaba capital para crecer. Me sentía frustrada y preocupada. Sin recursos, el negocio no podía avanzar y dudaba de mi capacidad para mantenernos. La clave fue asesorarme con Josimar. Su profesionalismo y mentoría gratuita me ayudaron a obtener el crédito necesario. Ahora, tengo capital de trabajo y puedo asegurar el futuro de mis hijas